El disco de arado se ha convertido en una pieza fundamental de la cocina criolla. Por su material, puro Hierro, toma rápidamente temperatura y logra una cocción pareja siempre que se distribuya el fuego por toda la superficie. Su gran superficie da lugar a una variedad de platos desde guisos, paellas hasta achuras y las más diversas carnes. Incluye manijas para facilitar su traslado y patas para darle la altura correcta para cocinar a la leña o bien sobre una hornalla.